EL sentido Lúdico del marketing viral

Decía Simund Freud que el juego era fundamental, un todo por la supervivencia que jugamos los humanos subidos al destino, a la rueda del sistema. Es de conocer que lo lúdico es la cara más creativa de nuestras vidas y en ella nos refocilamos. Parece que la vida es un regalo cuando nos sentimos en la vorágine del juego. El niño juega muchas horas al día porque tiene este instinto lúdico muy desarrollado después el adulto no juega porque se encuentra inmerso en el peligroso juego de la vida aunque la vida sea de todo-- paradójicamente-- menos un juego. ¿Por qué dejamos de jugar? Algunos dicen que dejamos de jugar cuando descubrimos que todo es un juego. Un juego de la mente. Porque eso es lo que somos: un ego. ¿Y qué es el ego? El ego es un juego de la mente. El marketing viral ofrece esa posibilidad dorada:la de volver a ser niños de nuevo. Divierte muchos entrar en una entidad que es en el fondo lo más parecido a una red de contactos, compañeros de juego infinitos que además crean su propio juego y lo juegan siguiendo las mismas reglas: un boca-boca eterno. De esa manera el jugador se siente más grande porque se da cuenta de que está perteneciendo a algo grande. No hay una caducidad, todo fluye maravillosamente. Se trata de eso, de fluir, de no quedarse atascado. Se trata de pertenecer a nuestro tiempo, de probar el enlace con lo trascendente que tienen las nuevas tecnologías, de la red a nuestra zona del cerebro donde reside la diversión. Porque divertise significa diversificarse ¿Y qué hay que diversifique más que el marketing viral? Gracias al marketing viral podemos recuperar el sentido del juego, podemos ser niños de nuevo. Podemos y lo vamos a lograr. Y si te cansas de jugar y prefieres ver videos romanticos te recomiendo un video cancion amor de Juan Losada.

Enviado por: jose imaginacion